El método de cintas kinesiológicas es una técnica de rehabilitación definitiva que está diseñada para facilitar el proceso de curación natural del cuerpo al mismo tiempo que proporciona soporte y estabilidad a los músculos y articulaciones sin restringir el rango de movimiento del cuerpo, así como la manipulación extendida de los tejidos blandos para prolongar los beneficios de terapia manual administrada dentro del ámbito clínico. Las cintas kinesiológicas están libre de látex y se puede usar durante días sin necesidad de reemplazarlo constantemente, las cintas kinesiológicas son seguras para poblaciones que van desde pediátricas hasta geriátricas, y trata con éxito una variedad de afecciones médicas ortopédicas, neuro-musculares, neurológicas y otras. Al apuntar a diferentes receptores dentro del sistema somatosensorial, las cintas kinesiológicas alivian el dolor y facilitan el drenaje linfático mediante la elevación microscópica de la piel. Este efecto de elevación forma convoluciones en la piel, lo que aumenta el espacio intersticial y permite una disminución de la inflamación de las áreas afectadas.
Según los años de uso clínico, las cintas kinesiológicas se aplican específicamente al paciente según sus necesidades después de la evaluación. Los hallazgos de la evaluación clínica dictan los aspectos específicos de la aplicación de las cintas kinesiológicas y otros posibles tratamientos o modalidades. Con la utilización de tiras individuales en “I” o modificaciones en la forma de una “X”, “Y” u otras formas especializadas, así como la dirección y la cantidad de estiramiento colocado en la cinta al momento de la aplicación, las cintas kinesiológicas se pueden aplicar de cientos de maneras y tiene la capacidad de reeducar el sistema neuro-muscular, reducir el dolor y la inflamación, optimizar el rendimiento, prevenir lesiones y promover una buena circulación y curación, y ayudar a devolver el cuerpo a la homeostasis.